Richardson Milling, Inc., optimiza la eficiencia y la consistencia del fresado con Mixolab 2
Fundada en 1857, Richardson, Inc. se ha establecido como una marca importante en la industria harinera, reconocida por producir harinas de alta calidad. Con la adquisición de Italgrani USA en 2021, Richardson ha seguido innovando en la calidad de la molienda y la harina. Una figura clave en las operaciones de Richardson es Nicholas Brammeier, quien ha desempeñado un papel decisivo en la implementación de métodos avanzados de control de calidad, incluida la adopción del Mixolab 2, una herramienta de análisis de harina de vanguardia.
Richardson tiene un rico legado en la industria de la molienda de harina y se ha adaptado constantemente para satisfacer las demandas del mercado. Su sede en St. Louis, Missouri, produce una variedad de harinas de trigo duro, que incluyen sémola y trigo duro integral, e incluso granos intermedios de trigo granulado. El compromiso de la empresa con la calidad y la innovación no ha hecho más que fortalecerse con el tiempo, y Brammeier desempeña un papel crucial en los procesos de laboratorio y control de calidad de Richardson.
El papel y las responsabilidades de Nicholas Brammeier
Tras trabajar en Richardson durante más de una década, Brammeier supervisa el control de calidad, la seguridad alimentaria y el cumplimiento de las normas. Su función se ha ampliado considerablemente, especialmente con la evolución de las capacidades de laboratorio de la empresa. Un día normal para Brammeier implica una estrecha colaboración con los clientes para cumplir con los requisitos de calidad y productos específicos, además de una participación directa en las pruebas de laboratorio para la optimización y la investigación de la fábrica. Gracias a su experiencia, ha podido identificar oportunidades para integrar tecnología avanzada, como Mixolab 2, en las operaciones de Richardson, optimizando tanto la eficiencia como la calidad del producto.
Transición a Mixolab 2: la búsqueda del análisis avanzado
Antes de usar Mixolab 2, Brammeier confiaba en un mixógrafo, un instrumento más simple que desde entonces ha dejado de producirse. La necesidad de reemplazar el Mixograph por una herramienta avanzada lo llevó a adoptar el Mixolab 2, una decisión impulsada por el deseo de contar con mayores capacidades analíticas. «Mixolab 2 nos proporciona muchos más datos que podemos utilizar para optimizar el molino y ayudar a nuestros clientes a solucionar los problemas de producción de pasta. La transición [desde Mixograph] fue bastante fluida», afirma Brammeier.
Mixolab 2 se ha convertido en una herramienta esencial en las operaciones diarias de Richardson, principalmente para monitorear la consistencia de la molienda y la optimización de los procesos. «Además de nuestro uso diario, también lo utilizamos para proyectos de investigación en colaboración con nuestro Centro de Innovación de Winnipeg», afirma Brammeier. Brammeier y su equipo utilizan principalmente el protocolo Chopin+ en Mixolab 2, que proporciona la información detallada necesaria para la optimización de la planta.
Impacto de Mixolab 2 en la eficiencia y la calidad
El Mixolab 2 ha aportado mejoras sustanciales a la eficiencia de fresado y la garantía de calidad de Richardson. Al permitir ajustes precisos y un monitoreo constante, el Mixolab 2 ayuda a Richardson a mejorar los rendimientos de la harina y, al mismo tiempo, a mantener los estándares de alta calidad por los que la empresa es conocida. La capacidad del instrumento para proporcionar datos en tiempo real lo ha convertido en un activo inestimable en las iniciativas de control de calidad de Richardson, ya que ahorra tiempo y recursos y garantiza la uniformidad de la calidad del producto.
Los comentarios de los clientes de Richardson reflejan el impacto positivo del Mixolab 2 en la calidad de la harina. «Algunos de nuestros clientes han comentado que nuestra harina es muy superior a la de cualquier otro proveedor que hayan utilizado», afirma Brammeier.
Colaboración con otros equipos de prueba
Los procesos de control de calidad de Richardson van más allá de Mixolab 2, ya que la empresa también emplea métodos de prueba adicionales. Brammeier está trabajando en un proyecto para establecer correlaciones entre los resultados de Mixolab 2, RVA (Rapid Visco Analyzer) y SDmatic 2 (Starch Damage Analyzer). Al combinar los datos de estos instrumentos, Richardson pretende obtener más información sobre la reología, la formación de pasta en el almidón y los daños causados por el almidón, lo que contribuirá a la optimización continua de los productos. Este enfoque integrado destaca la dedicación de Richardson a la hora de aprovechar múltiples tecnologías para una estrategia integral de control de calidad.
Richardson, Inc. ejemplifica cómo una empresa con una rica historia puede adoptar la tecnología moderna para mantenerse a la vanguardia en una industria competitiva. Con Brammeier al frente del control de calidad y las operaciones de laboratorio, Richardson ha integrado con éxito Mixolab 2 en su flujo de trabajo, lo que ha mejorado la calidad de los productos y la eficiencia operativa. Las capacidades avanzadas de Mixolab 2 permiten a Richardson monitorear, optimizar e innovar en la producción de harina, estableciendo un estándar de excelencia en la molienda. Gracias a la adaptación continua y al compromiso con la calidad, Richardson sigue siendo líder en la producción de harina de trigo duro y ofrece productos de calidad superior que cumplen y superan las expectativas de los clientes.