Aperitivos
Un análisis rápido y preciso es fundamental para que los fabricantes de aperitivos optimicen sus procesos, minimicen los descartes y garanticen la calidad. La supervisión del proceso ahorrará tiempo y dinero a la planta y proporcionará una amortización muy rápida. KPM ofrece soluciones probadas diseñadas para proporcionar resultados rápidos, precisos y confiables a la industria de los aperitivos para analizar los ingredientes entrantes, los productos intermedios y los productos terminados, incluidos el análisis por infrarrojo cercano (NIR) y la inspección visual.
Los bocadillos se encuentran prácticamente en todos los hogares y son un mercado en crecimiento que representa más de 450 mil millones de dólares en ventas anuales. Entre los aperitivos se incluyen las patatas fritas, los chips de tortilla, los frutos secos, los aperitivos salados y los aperitivos dulces, como los de cereales y granola. El mercado de los bocadillos es extremadamente competitivo, y es importante mantener los estrictos estándares de control de calidad establecidos por el fabricante para que todos los bocadillos tengan el mismo aspecto y sabor sin importar dónde compre la bolsa de su bocadillo favorito.
Producir bocadillos de calidad constante puede representar un desafío para los fabricantes, ya que los materiales entrantes naturales muestran variaciones en la composición y la calidad. Muchos fabricantes de aperitivos están realizando pruebas analíticas mínimas o están utilizando métodos que consumen mucho tiempo y no proporcionan un análisis «en tiempo real».
En muchos casos, se realizan pocas o ninguna prueba en las materias primas entrantes o en la mezcladora. Los fabricantes tienden a confiar en el proveedor para que les proporcione los ingredientes adecuados. Esto podría ser una receta para el desastre, ya que no hay pruebas de que el proveedor esté enviando el material especificado o de que los materiales cumplan con la calidad requerida. Si los materiales no se examinan adecuadamente y los fabricantes confían en que todos los ingredientes se añaden correctamente en función del peso, también se desconoce el resultado. Además, pequeñas variaciones en la fabricación, como la mezcla, la temperatura/calidad del aceite o la temperatura del horno, pueden agravar aún más la situación.
Un procedimiento de análisis adecuado puede ayudar a garantizar una calidad uniforme de los productos alimenticios y a ahorrar dinero al reducir la repetición del trabajo y mejorar la duración del ciclo. Se pueden realizar pruebas de control de calidad en las materias primas, durante el proceso y en el producto final para todo tipo de aspectos, desde la humedad, el porcentaje de grasa o aceite, los condimentos, las medidas geométricas, el análisis del color y muchos otros.